jueves, 19 de septiembre de 2013

El principio basal de la Historia Humana

En estos días de elecciones presidenciales en Chile, en los cuáles además se avizora un cambio en la coalición gobernante, desde la derecha a la centro – izquierda, se vuelve a representar con fuerza extrema el principio sociológico que está presente como piedra angular en el devenir de toda la historia del hombre en la tierra. Este es la búsqueda de la dominación económica, social, política, religiosa y cultural de un grupo minoritario sobre el resto de los integrantes de la comunidad. Esta última puede ser desde una tribu hasta el mundo entero, pasando por países, regiones y continentes.

Para que no se me malentienda que por ejemplo quiero despertar viejos conceptos como la “lucha de clases” o que los “malos” dominan a los “buenos”, deseo aclarar que a mi juicio el principio que planteó es parte de lo animal que subyace en todos nosotros y por lo mismo lo podemos ver al interior de cualquier especie (en cualquier manada existe una elite que domina al resto, piense en los lobos por ejemplo), como en la interacción de una especie con las demás (podemos ver como los Leones por ser más fuertes le quitan las piezas que han cazado con mucho esfuerzo por ejemplo los guepardos).

En la historia humana este principio se ve claramente reflejado en casos como los siguientes:

1. El Imperio Romano. Siglos III a.c al III d.c. 
Roma subyugó en su beneficio a todo lo que hoy es Europa Occidental, buena parte de Asia y toda la costa del Mediterráneo. Todos los pueblos conquistados debían pagarles tributo de diversas formas (oro, soldados, esclavos, etc.). A su vez al interior de Roma la elite estaba constituida por las familias Patricias o nobles que ostentaban todo el poder y los medios sobre el resto de sus conciudadanos, también  romanos, y el de la administración del imperio.

2 . Los imperios coloniales europeos de los Siglos XVI al XX (Español, Inglés, Francés, etc.)


En cada uno de estos se muestra clara y brutalmente el aprovechamiento que hicieron de sus respectivas colonias estos países. Desde la trata de esclavos, hasta el robo de sus riquezas naturales. El oro de América por España; las especias y diamantes por ingleses y franceses en África y Asia. Los belgas tampoco se quedaron atrás llevándose todos los diamantes que pudieron del Congo Belga. A su vez al interior de cada uno de esos países había (y hay) una élite que dominaba al resto de los conciudadanos.


3. Sudáfrica.
Este es uno de los casos más terribles, puesto que acá el principio que motiva este artículo se llevó al extremo de separar en todo sentido (físicamente, socialmente, económicamente, etc.) a blancos de negros. Este hecho estuvo inspirado en las ideas Nazistas de Hitler y sus secuaces. Cabe señalar que no todos los blancos estaban de acuerdo, pero acá aparece la otra cara del mismo principio: una elite domina también al resto de sus iguales y las obliga a transformarse en cómplices de algo en lo que no están necesariamente de acuerdo.

4. Ruanda: Matanza de los Tutsis por los Hutus. 

Las imágenes de la matanza de los Tutsis, que eran minoría, por los Hutus que hace algunos años nos horrorizaron, fueron el resultado de años de dominación de los Hutus, que eran campesinos, por los Tutsis que constituían la elite educada y que ostentaba los medios y el poder. La crisis se produjo cuando los Tutsis llegaron a ocupar tantas tierras para sus animales (que son la base de la riqueza en ese país) que los Hutus ya no tenían como vivir dado que eran campesinos. Cabe señalar obviamente que fue hábilmente explotada esta presión por los “encapuchados” de siempre que anhelaban tomarse el poder para hacer lo mismo de siempre: el dominio de ellos sobre los otros.

5. Imperios de U.S.A e Imperio Soviético (Siglos XX y XXI). 

En ambos casos más de lo mismo: cada uno reinó y dominó (y de distintas formas lo siguen haciendo) sobre vastas regiones de los distintos continentes, jugando al ajedrez con el resto de los países. Objetivo de ambos: dominar el mundo en su beneficio. A su vez en ambos casos tanto en Rusia como en U.S.A. existen elites dominantes que operan sobre sus propios conciudadanos.

6. Cuba de los Castro y Chile de Pinochet 


En ambos casos se parte con la declarada buena intención de salvar al país (A Cuba de los gringos y a Chile de los rusos). A su vez ambos personajes, no obstante lo bueno que puedan haber hecho por sus respectivos países, se transforman en dictadores dispuestos a todo con tal de no perder el poder. Pinochet a pesar que llamo a un plebiscito, ni en sus peores pesadillas pensó que podía perderlo, como finalmente sucedió. Por otro lado los Castro parecen haber quedado ciegos y sordos (no mudos) que no ven en el atraso que tienen a su país.

La pregunta final que uno debe hacerse es ¿Hay maldad en este deseo de dominación de unos por sobre otros? La verdad es que no necesariamente puesto que es algo que subyace en cada uno de nosotros, como el impulso sexual o el de sobrevivencia. Será aplicado con maldad o bondad dependiendo de quién lo aplique. Es así como podemos encontrar líderes que hasta donde les fue posible trabajaron por el bien de sus pueblos como por ejemplo Augusto en Roma, A. Lincoln, JF Kennedy, Gandhi, Nehru, Indira Gandhi, Vaclav Havel, Lech Walesa y Gorbachov.   

Como reflexión final cabe señalar que en la medida que el hombre evoluciona, el mundo camina lentamente hacia la muerte de principios como este. Y así como en Occidente ya fue superado el principio de “ojo por ojo, diente por diente”, también llegará el día en que este principio sea superado. Esto no pude imponerse por decreto puesto que el hombre en ninguna parte del mundo está preparado para ello y hacerlo resultaría tan precipitado como lo fue de alguna manera la Revolución Francesa pregonando la libertad, la igualdad y la fraternidad en un mundo que dos siglos después aún no está preparado para ellos.

Ligando toda esta reflexión con las elecciones en Chile, cuando alguien me pregunta respecto a por quién voy a votar se me vienen a la mente las constantes descalificaciones de los bandos entre sí y veo a los mismos de siempre prometiendo lo que o no pudieron hacer cuando estuvieron a cargo o nunca podrán hacer ya sea por incapacidad demostrada o porque va contra sus propios intereses, veo este principio actuando desde las sombras en su máxima expresión. Lo triste de esto es que a los de derecha les parezco de izquierda y a estos últimos de derecha, puesto que no logran comprender que lo que se está escenificando hoy en nuestro país es lo que viene pasando desde que el hombre es hombre. La obra de teatro es la misma, solo cambian los actores. 

martes, 13 de agosto de 2013

El Dilema Esencial del Ser Humano

¿Cuántas veces hemos repetido las tres palabras claves del cristianismo, cuerpo, alma y espíritu? Pero ¿Qué comprendemos por cada una de ellas? Y ¿Dónde está o qué somos como personas en relación a esta tríada? ¿Somos parte de las tres? ¿O las tres en su conjunto? o ¿Somos algo distinto a las tres?.


Para intentar una respuesta los invito a revivir experiencias que de una u otra forma todos hemos tenido a ese respecto. Por ejemplo usted se hace una herida y pueda observar ésta en su cuerpo; o está resfriado con un poco de fiebre y se siente decaído. Otra situación es sentir una fuerte emoción, rabia por ejemplo, y saber que ésta, a pesar que lo tiene atrapado, en algún momento se le pasará y quizás incluso tendrá que pedir disculpas. Por último cuantas veces no ha sentido el llamado de lo bueno – la Teletón apela esencialmente a ello – y ha actuado en consecuencia.
Ser o no Ser

¿Qué es lo constante en cada una de las experiencias anteriores, las que se pueden resumir en percibir respectivamente su cuerpo, la vitalidad que hay en él, sus emociones y sus nobles sentimientos? Lo constante a todas esas experiencias es que hay “alguien que percibe”, distinto a cada una de ellas y ese alguien es usted, que está más allá de todas ellas. Casos dramáticos de esta percepción son los de las personas torturadas (desde que el hombre es hombre), que dicen que la única manera de soportarlo es independizando de su cuerpo martirizado ese “ser que mira desde atrás” e incluso, aunque parezca extraño, algunos llegan a sentir compasión por sus torturadores. De esto se derivan dos conclusiones muy interesantes:
  • Existen cuatro dimensiones de la experiencia del ser humano consigo mismo: la percepción de su cuerpo; la de su vitalidad, la de su ánimo (emociones y  sentimientos) y la de lo bueno y sublime o lo espiritual.
  • El Ser Humano – usted, yo – no es ninguna de esas dimensiones sino que es el ser que está más atrás de todas ellas como un observador y que incluso en ciertas situaciones es capaz de independizarse totalmente de ellas. La mayoría de nosotros esta separación lo vive como una experiencia interna, pero hay personas que la pueden provocar  conscientemente y viven lo que se denomina desdoblamiento. Cabe también señalar que las personas que han estado a punto de morir relatan la experiencia de salirse de su cuerpo, mirar todo "desde arriba" y sentir solo una paz infinita, es decir no se llevan ni dolores físicos, ni falta de vitalidad, ni sentimientos, ni ideales de ningún tipo, hecho que muestra palmariamente que somos distintos a cada uno de las cuatro dimensiones caracterizadas. Mientras escribía esto escucho que Elías Figueroa, el mejor jugador de fútbol que Chile ha tenido, vivió exactamente esta experiencia de casi muerte como resultado de un choque con otro futbolista.
Si consideramos ahora cada dimensión un cuerpo en la que vive el ser humano (el que mira desde arriba), una descripción más amplia de cada uno sería la siguiente:
  • El Cuerpo Físico está constituido por minerales y por lo tanto está sometido a todas las leyes del mundo de lo físico, entre ellas por ejemplo la ley de gravedad. Pero hay una ley mucho más interesante que nos permitirá luego relacionarlo con el Cuerpo Vital, esta ley es que en la medida que pasa el tiempo todo lo mineral tiende a la desintegración, a la separación, a la destrucción. Para esto piensen en una roca o en un metal y consideren que ambas lentamente se van desintegrando con el correr del tiempo. Podemos decir que el Cuerpo Físico es la casa del ser humano en la tierra.
  • El Cuerpo Vital es la vida de la que está dotado cada cuerpo y no sólo lo tenemos los seres humanos, sino que también las plantas y los animales que también están vivas. Podemos decir que el Cuerpo Vital es una especie de energía que nos mantiene vivos y que en algún momento se agota y nuestro Cuerpo Físico perece. Pero además de mantenernos vivos, esta energía vital es lo que evita que el Cuerpo Físico se desintegre, se transforme en polvo y vuelva a la tierra (“de polvo fuiste hecho y en polvo te convertirás”), puesto que está siempre luchando contra las fuerzas físicas de la destrucción, batalla que empieza a perder alrededor de los 40 años de la vida humana, momento en el que el hombre empieza envejecer o dicho de otra forma “el mundo mineral empieza a reclamarlo de vuelta”. Es a esta edad que empieza la caída los pectorales y los glúteos por ejemplo. Si el Cuerpo Físico es la casa del Ser Humano, el Cuerpo Vital es la vida de esta casa. Todos sabemos que una casa abandonada el tiempo la destruye.
  • El Cuerpo Anímico está constituido por todo lo que sentimos, sea esto emociones (miedo, alegría, rabia, etc.) o sentimientos (enamoramiento, odio, compasión, envidia, etc.) y como ven, tiene de lo malo y de lo bueno, hecho que es muy importante en relación a la pregunta que encabeza este artículo (¿Cuál es el dilema del Ser Humano”). Parte de este Cuerpo lo tenemos en común con los animales superiores, específicamente lo referido a las emociones puesto que ellos también sienten miedo, rabia y alegría (aunque sin la conciencia de éstas que tenemos los seres humanos). Analógicamente con la casa, el Cuerpo Anímico es el ambiente que reina en la casa del hombre.
  • Por último, el Cuerpo Espiritual está constituido por todo lo bueno y sublime como por ejemplo el amor, la lealtad, el respeto, la solidaridad, la igualdad, la fraternidad, la libertad, la generosidad, etc. Es el espacio de los ideales del hombre. El Cuerpo Espiritual es lo bueno que reina en la casa del hombre, que no necesariamente prima sobre las acciones de los que viven en esa casa.
Si pudiéramos tomar una foto de todos estos cuerpos en los que habita el Ser Humano veríamos lo siguiente:


Obsérvese que el C. Físico está “contenido en los otros” y no a la inversa como podría dar entender la analogía que vengo haciendo con la casa del hombre. Esto lo saben aquellas personas que pueden percibir el aura y que la describen como algo más grande que el C. Físico que lo envuelve. 

Es interesante comentar que dejamos de existir en la tierra como seres humanos, cuando nuestro C. Físico es destruido por ejemplo en un accidente o el C. Vital se agota por edad que es la forma natural. Pero también podemos dejar de existir en esta tierra en forma anticipada a la natural, por acción del C. Anímico o del C. Espiritual, como explicaré a continuación.

Primero decir que de los cuatro, el C. Anímico es el espacio donde todos los demás cuerpos se reflejan (o hacen llegar sus necesidades para que el hombre las “sienta” y les dé prioridad). En la parte alta (por decirlo así) del Cuerpo Anímico están las peticiones (buenos sentimientos, ideales) que nos llegan desde el  C. Espiritual, por ejemplo los sentimientos de caridad o de solidaridad. El C. Espiritual siempre nos invita a lo bueno, vale decir al "no egoísmo". A su vez, en la parte "baja" del C. Anímico están las emociones, deseos y sentimientos que nos generan tanto el C. Físico como el C. Vital. Por ejemplo el C. después de un gran esfuerzo nos genera el deseo de estar cómodos y descansar (a ningún mineral le gusta moverse). Por su parte el C. Vital nos puede generar el deseo de comer para reponer la energía gastada o en otras circunstancias el deseo sexual. Por decirlo de alguna forma, estos dos cuerpos son “egoístas” porque siempre están “pensando” sólo en sí mismos (al igual que plantas y los animales que solo viven para si mismos).

El C. Anímico es el espacio de lucha interior en el hombre entre el altruismo (pensar antes que nadie en los demás) y el egoísmo (pensar solo en mí mismo), lucha que un día gana uno y al otro día gana el otro. En palabras simples todas estas emociones, sentimientos y deseos le están llegando continua y simultáneamente de "arriba" y de "abajo" al Ser Humano (el que está detrás de todos estos cuerpos, vale decir Usted) y en cada momento de su vida debe decidir qué acción tomar. A su vez en el largo plazo debe decidir hacia donde tender: hacia "arriba", hacia "abajo" o a mantener un adecuado equilibrio entre ambos tipos de necesidades. Aquellos que tienden decididamente hacia arriba se transforman en hombres buenos y en el extremo en santos o héroes, los que tienden hacia abajo en hombres egoístas y en el extremo villanos. Los que logran un sano equilibrio entre ambos (es decir que sus acciones "egoístas" no dañen a otros) personas de bien y en el extremo en sabios.

El santo es un hombre que vive para lo espiritual, incluso muchas veces en detrimento de su vitalidad y su cuerpo físico. Habitualmente mueren jóvenes porque agotan su C. Vital y también su C. Físico entregando todo para los demás. A veces incluso se dejan matar por sus ideales como San Sebastián. Idéntica situación para los héroes que habitualmente lo son en situaciones o hechos muy puntuales (salvar a un niño que se ahoga y ahogarse por ello). Por otro lado el villano es un hombre que vive solo para sí mismo, no importándole los demás hasta el nivel de hacerles daño, pero sin llegar al extremos de ser villanos, acá también están los hombres que viven solo para sus deseos físicos o vitales (gula, lascivia, beber en exceso, fumar hasta matarse, drogarse, riqueza, fama, poder etc.). El que tiende hacia abajo habitualmente daña a su C. Físico o a su C. Vital y perece antes de lo que hubiese sido lo natural (a través de muertes violentas, cáncer por fumar, cirrosis por beber en exceso, sobredosis de drogas, etc.). El sabio en cambio es aquel que reconoce en sí la existencia de todos estos cuerpos y sus necesidades y tiene por lema “a cada cual lo suyo” o también “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Así lo podemos encontrar un día trabajando por la causa más noble que se pueda concebir o eventualmente transformándose en héroe y otro día gozando con verdadera pasión de un buen vino y una buena comida, sin pensar ni menos cuestionarse que esa comida debería estar compartiéndola con alguien que la necesite más, cuidando eso si siempre el no dañar a nadie con lo que hace. Vemos así como el Ser Humano, dependiendo de hacia donde  oriente su comportamiento, podrá destruir o agotar su vida en la tierra antes de lo que hubiese sido lo natural .
 
Llegamos con esto que el dilema de  cada Ser Humano es "hacia dónde tender: hacia arriba, hacia abajo o hacia el medio". En palabras comunes el dilema se puede plantear a través de la pregunta: ¿Hacia donde oriento mi vida, hacia hacer el bien a los demás, hacia pasarlo bien yo o me quedo en el centro haciendo en parte el bien, pero también pasándola bien yo?.    
 
Por último resaltar una conclusión que está implícita en lo anterior, el hecho que en esta tierra mueren nuestros cuerpos, pero no nosotros (el que mira desde arriba) como lo plantean todas las religiones y movimientos espirituales serios.  

sábado, 20 de julio de 2013

¿Serán los OVNIS de un espacio de más dimensiones que el que percibimos?

Estimado lector, te invito a compartir la siguiente reflexión ¿De existir, podrán ser los OVNIS objetos que existen en más dimensiones espaciales que las 3 en las que existimos los seres humanos?. Dejé el tiempo afuera porque no aporta al desarrollo es esta reflexión.
Para motivar la reflexión partiré recordando las observaciones que se escuchan habitualmente de las personas que dicen haber tenido experiencias de OVNIS e incluso aquellas que están convincentemente filmadas. Alguna de estas son: ¡Apareció de la nada! ¡Se movía a una velocidad infinita! ¡Cambió de dirección instantáneamente! ¡Apareció, desapareció y volvió a aparecer! ¡Primero era uno, luego se convirtió en varios, después de nuevo en uno!. Si uno las lee con atención da a idea que los OVNIS no cumplen con las leyes que conocemos del Universo 3-D que percibimos. Vale decir no les afectaría la inercia, el ir achicándose para el observador cuando se alejan a la velocidad que sea; el que de varios cuerpos no se puede hacer un solo cuerpo en forma instantánea y viceversa, etc..
  
Figura 1
Para plantear una posible respuesta al enigma anterior, los invitaré a hacer un ejercicio mental sencillo pero que requiere alta concentración: Imagínense un mundo de sólo 2 dimensiones espaciales, el cual representaremos como un plano (recomiendo usar una hoja de papel para ir siguiendo el ejercicio). Los seres de este mundo 2-D serían obviamente planos. Supongamos que una familia plana está integrada por el señor triángulo, la señora círculo y el hijo cuadrado. Ellos sólo pueden percibir aquello que les queda en su mismo plano, por lo que no existe para ellos ni el arriba ni el abajo como en nuestro mundo (ver figura 1). Por ejemplo esto significa que el señor triángulo cuando ve acercarse a su esposa círculo ve una raya cuyo punto central está más próximo a él y desde este se le va alejando hacia ambos costados quedando las puntas de lo que ve más lejos (aquí hay que meterle imaginación para visualizarlo). Los seres humanos tenemos la misma experiencia pero en 3-D.

Si ya visualizaron lo anterior, piensen ahora acerca de ¿Cuál sería la experiencia de la familia plana si su mundo 2-D fuera cruzado (o intersectado) por un objeto de un espacio 3-D, por ejemplo una mano humana?. Obviamente su mundo 2-D estaría contenido dentro de este mundo 3-D, pero la familia plana no lo puede percibir. Concentrémonos entonces en esta mano que cruza por su mundo. Supongamos que la persona que esta en el mundo 3-D baja su mano derecha para coger algo y al hacerlo cruza este mundo plano (que no percibe) como se ve en la figura 2.

Figura 2
Al empezar los dedos a cruzar el mundo 2-D, a la familia plana (que están de picnic por ejemplo) se le aparecerán de la nada 5 puntos que crecen vertiginosamente (en la medida que los dedos siguen bajando), transformándose en 5 objetos o seres de su mundo (que corresponderían a los cortes bidimensionales de cada dedo que van intersectando su mundo). Si la mano sigue cruzando y empieza a pasar la muñeca por su mundo 2-D ellos dejarán de ver 5 objetos o seres y verán solo uno que corresponde al corte de la muñeca que va intersectando su mundo. Si entonces la persona, retira su mano derecha y la sube y simultáneamente empieza a bajar la mano izquierda (figura 3) la familia plana ya en schock colapsaría, puesto que vería que la figura que estaba viendo (sección transversal de la muñeca derecha que intersecta su mundo) se volvería a transformar en 5 (los dedos que van de vuelta subiendo) y simultáneamente más allá vería aparecer otras 5 figuras (los dedos de la mano izquierda que va bajando) que luego se convierten en sólo una (muñeca de la mano izquierda que en su bajada cruza su mundo). Consideren que el concepto de bajada y subida no tiene sentido en el mundo 2-D, pero lo uso para describir la acción de las manos en el mundo 3-D. Si la familia logra sobrevivir a esta experiencia, sus expresiones serían las mismas que encabezan este escrito: ¡Apareció de la nada! ¡Se movía a una velocidad infinita! ¡Cambió de dirección instantáneamente! ¡Apareció, desapareció y volvió a aparecer! ¡Primero era uno, luego se convirtió en varios, después de nuevo en uno!.

Figura 3
Si logré con lo expresado facilitar vuestra reflexión y lograron visualizar lo que planteó, concluirán que la experiencia que vivimos los seres humanos al tener experiencias de OVNIS es idéntica a la que describí de esta familia plana hipotética. Desde esta reflexión sin duda que es posible plantear la siguiente hipótesis: "Los OVNIS son objetos o seres que habitan en un espacio con más dimensiones que el que percibimos los seres humanos, quedando nuestro mundo 3-D espacial contenido en este y jamás podremos comprender su existencia si los seguimos pensando que habitan en un mundo 3-D como el nuestro". Si esto es cierto un primer corolario es el siguiente: "Jamás encontraremos la explicación al fenómeno de los OVNIS si seguimos pensando que son de un lugar que forma parte del  universo 3-D que percibimos". El segundo Corolario sería: "No tenemos ni los conceptos, ni las herramientas ni la perspectiva mental para desentrañar el fenómeno de los OVNIS".

Si a alguno de ustedes les hace sentido la reflexión anterior sería ideal que la ampliaran con sus comentarios puesto que a mí me faltan los conocimientos matemáticos y físicos para desarrollar esta teoría. Si por otro lado alguno de ustedes ya conoce esta teoría porque ya fue planteada (yo la vengo pensando desde hace 20 años) me encantaría conocerla porque lo que me interesa es saber y no necesariamente ser el primero en plantearla. Quedo a la espera de sus comentarios.    

domingo, 7 de abril de 2013

Camino 1: De la Inteligencia al Pensar

Observa el agua y verás que es vida, creación, generación de lo nuevo. Pero el agua no es ordenada, no tiene forma ni sabe como conducirse a si misma. Los ríos son cauce, curso, velocidad, contención y distribución. Sin ellos el agua jamás podría llegar tan lejos ni generar tanta vida. Sin ellos el agua sin dirección ninguna, se desperdiciaría, se estancaría  y se podriría sobre si misma. El agua es como la inteligencia, los ríos son como el pensar.


De la Inteligencia al Pensar

Todos los seres humanos nacemos inteligentes, pero ninguno en ese instante sabe aún pensar. La inteligencia tiene que ver con la capacidad de intelegir, de crear, de generar, de concebir, en cambio el pensar tiene que ver con estructurar, ordenar y potenciar a la  inteligencia misma. La inteligencia es esencia,  el pensar es forma.

A pesar de que todos los seres humanos poseemos inteligencia, frecuentemente se tilda a una persona de inteligente cuando se destaca de su generación en su capacidad de concebir y comprender. Por ejemplo: un niño de tres años que conciba ideas que normalmente se asociarían a uno de seis o alguien que se destacó de toda la humanidad como Albert Einstein.  Del niño diremos que es inteligente, pero no diremos que sabe pensar, en cambio de Einstein,  sí se puede  afirmar que además de ser inteligente sabía pensar.

La inteligencia es agua que brota con fuerza, es vida, es creación. El pensar es el río que la encausa, la conduce y le da fuerza. También es el lago que la contiene y apacigua; es el mar donde finalmente se juntan todas las inteligencias. Ésta  al igual que el agua, finalmente vence a lo que se le opone. El pensar a su vez potencia a la inteligencia y permite aprovecharla al máximo.

El pensar posibilita que la inteligencia, al igual que el agua, evapore y decante. Es evaporación cuando toma la forma de intuición, lo que le permite llegar a lo más alto, a la idea, que es la esencia de todo. Decanta cuando llega a conclusiones.

La idea, igual que una nube que al caer como lluvia trae nueva vida a la tierra, baja a todos los hombres. Estos la transforman en nuevas formas mejores de vida para toda la humanidad. Es así como se ha inventado todo: inteligencia conducida y potenciada por el pensamiento.

La inteligencia que no es apoyada por un saber pensar, es como agua que brota en una ciénaga; escurre sin fuerza, pierde pureza y se pudre.

Saber pensar, es por ejemplo ante un problema no atacar los síntomas sino las causas; es también comprender que hay que canalizar esfuerzos y encontrar el camino adecuado para alcanzar lo que se quiere; es saber, que sólo se llega a conclusiones válidas si se tiene información suficiente; es saber que toda acción tiene una reacción; es saber separar el estómago de la cabeza ante una decisión. Saber pensar, es también provocar la intuición.

Quien no sabe pensar dilapida su inteligencia por mucha que ésta sea, en cambio el que sí sabe, aunque su inteligencia sea escasa,  la aprovecha al máximo.

Así en la vida encontraremos personas muy inteligentes que por no saber pensar no podrán encausar correctamente sus vidas y conoceremos a otras, que sin ser especialmente dotadas intelectualmente, saben razonar, lo que les permitirá aprovechar  al máximo las oportunidades que la vida les ofrece.

sábado, 6 de abril de 2013

Camino 2: De la Forma a la Esencia

Observa la semilla y jamás podrás ver el árbol que ella esconde. Ella es el árbol en potencia. El árbol es potencia elevada al máximo. Quien tiene un saco de nueces, tiene también un bosque de nogales. La semilla puede permanecer siglos y siglos aguardando su momento para dejar salir el árbol.  La semilla es eterna, el árbol temporal.  La semilla es esencia, el árbol es forma. 


De la forma a la esencia 

La esencia es como el big bang del cual proviene todo el universo material. Las galaxias, estrellas, planetas y meteoritos son sus formas asociadas. La esencia, es lo que subyace como fuerza generadora en las cosas; la forma es cómo se expresa ésta en el mundo. Decir que una casa es de estilo colonial,  es decir que su esencia es colonial, siendo  tantas las formas, como casas de este estilo existan. Y aunque no hay dos casas coloniales iguales, quien capta la esencia de lo colonial, sabe cuando una casa es o no de ese estilo.

El ser humano al nacer y durante los primeros años de su vida, sólo puede captar las formas. Recuerdo un simpático ejemplo que muestra esto. Cierta vez, un sobrino de 6 años tenía un billete viejo y ajado de $ 1.000. Dadas las condiciones en las que estaba el billete, le propuse cambiárselo por uno del mismo valor, pero nuevo. El aceptó y lo cambiamos. Pero cuando me alejaba de pronto sentí que estalló en llanto. Al preguntarle que le pasaba me dijo  sollozando:- “es que tu te quedaste con mi billete”-.

En la medida en que crecemos vamos comprendiendo por osmosis la escencia de las cosas básicas, como el dinero, la ropa, los muebles y todo aquello que nos permite operar adecuadamente en la comunidad.

El comprender la esencia nos permite variar las formas sin perderla. Si mi sobrino hubiese comprendido la esencia del dinero, se habría alegrado de cambiar un billete ajado por uno nuevo. Cualquiera que conoce la esencia de una silla, podrá crear miles de sillas con los materiales y formas más diversas, siempre que mantenga su esencia; que es la de “permitir al ser humano sentarse y descansar en ella”.

El problema es que para acercarse a la felicidad, no basta con captar la esencia de las cosas básicas, como las sillas y el dinero, sino que hay que captar la esencia  de las cosas trascendentales, para derivar desde éstas las formas más apropiadas para vivir en este mundo. Por ejemplo: ¿Cuál es la esencia de una pareja y por lo tanto del ser pareja?,  ¿Cuál es la esencia del ser padres? o ¿Cuál es la esencia del trabajar?. Si lográsemos responder adecuadamente estas preguntas, inmediatamente sabríamos derivar las formas  correspondientes. Pero como son muy pocos los seres humanos capaces de dar una respuesta esencial a estas preguntas, la mayoría las responde copiando inconscientemente formas recibidas desde sus padres o desde su entorno social, las que por ser sólo forma, no pueden dar respuesta a todas las posibles situaciones que deben enfrentar como parejas, padres o trabajadores. Además, dado que el mundo está cambiando tan rápidamente, las  formas copiadas de las generaciones anteriores resultan totalmente anacrónicas. Así por ejemplo, un joven machista resulta demasiado anticuado y fuera de lugar para el siglo XXI. El no comprender esto produce mucha infelicidad en el ser humano.

Un ejemplo de esencia está contenido en la maravillosa máxima de la interrelación con otros seres “trata a lo demás como quieres que a ti te traten” el cual, evidentemente,  puede adoptar infinitas formas.

El desarrollo de este camino permite, ante cada situación, variar las formas cuantas veces sea necesario sin perder la esencia de lo que pretendemos, lo cual es sin duda uno de los caminos que nos acerca a la felicidad.

viernes, 5 de abril de 2013

Camino 3: De la Inconciencia a la Conciencia

Observa como el león atrapa a la gacela sin piedad ni arrepentimiento. En buena hora Dios no le dio al león la capacidad de sentir compasión pues para poder sobrevivir no tiene alternativa. El hombre inconsciente es como el león. El hombre consciente, que siente el sufrimiento de los demás, sabe que Dios nos dio muchas formas de sobrevivir sin dañar a otros.


De la inconciencia a la conciencia

La frase, “Perdónalos señor no saben lo que hacen” contiene todo lo que se necesita para comprender el tercer camino. Lo que Cristo dijo podría también expresarse  “Perdónalos Señor, no se dan cuenta de lo que hacen” y ésta, es la definición exacta de lo que es ser inconsciente. Ser consciente, por tanto, es “darse cuenta”.

Cuando un niño de dos años llora toda la noche por un pequeño dolor que siente, no puede darse cuenta de que mantiene a toda la familia despierta. Cuando ese niño,  ya adulto, sufre de un fuerte dolor en la noche, trata por todos los medios de molestar lo menos posible al resto. Es decir, se ha hecho consciente de los efectos de sus acciones sobre los demás.

El ejemplo anterior muestra que en la medida en que vivimos, todos nos vamos haciendo conscientes de más y más cosas. Pero el camino aquí propuesto no se refiere a las cosas  de tipo cotidianas, sino a las cosas trascendentales. Por ejemplo: darse cuenta de que todos los seres humanos en esencia somos iguales; darse cuenta de que nuestras acciones de hoy tendrán efectos en el mañana; darse cuenta de que los demás, al igual que nosotros, tienen esperanzas, sueños y necesidades; darse cuenta de que el planeta nos pertenece a todos los que estamos vivos y a los que vendrán; darse cuenta de que el que más necesita de mí es el que tengo más cerca.

Una de las anécdotas más hermosas respecto al despertar violento de la conciencia, es lo que le sucedió a Gandhi. En Sudáfrica, fue bajado de un tren por ir en una clase que no le correspondía por no ser blanco. En esos momentos, Gandhi que era un privilegiado pues era hijo de una familia pudiente de la India y se había educado en Inglaterra, se dio cuenta de la injusticia subyacente en ese país y empezó entonces su extraordinaria obra que lo llevo a convertirse en uno de los líderes más influyentes y admirados del siglo XX.  

En una perspectiva comunitaria y también divina, este camino representa por si mismo todo el sentido de la existencia humana, pues podría resumirse diciendo, que una vida admirable es la de aquel que fue capaz de pasar desde el yo–centrismo de la niñez, al otro-centrismo en la vejez. O dicho de otra forma desde el egoísmo inconsciente de la niñez hasta el altruismo consciente en la vejez.

Despertar la conciencia, es uno de los caminos más importantes del crecimiento  humano, siendo su regla de oro  “mirar todas las situaciones desde el punto de vista de los demás”. El transitarlo con intención, nos encamina hacia la felicidad en su sentido más profundo.

jueves, 4 de abril de 2013

Camino 4: Desde el Enamoramiento al Amor

Observa como el león joven, nuevo rey de la manada, mata a todos los cachorros del león destronado. El está pensando sólo en si mismo, quiere las leonas para si, pero no piensa en el dolor de ellas.
Observa a las leonas que defienden con su vida la de sus cachorros en peligro. Ellas no están pensando en si mismas, sino sólo en sus cachorros.

 
 
Del enamoramiento al amor
 
Enamorarse es querer lo mejor para sí mismo. Amar es querer lo mejor para el otro. El que se enamora desea que el otro le dedique todo su tiempo, su exclusividad, su cariño. Nos enamoramos de personas que nos dan lo que nos hace falta. Amamos a personas a las que les entregamos lo que necesitan, como por ejemplo, a nuestros hijos. El enamoramiento es egoísta, excluyente y finalmente aprisiona al otro.  El amor en cambio, es generoso, inclusivo y liberador.
 
El camino del enamoramiento al amor es pasar desde la pregunta ¿Qué puedes hacer por mí?, a la pregunta, ¿Qué puedo hacer por ti?
 
La relación de pareja se inicia en el más profundo enamoramiento, jamás en el amor. El enamoramiento es hipócrita, puesto que se finge ser lo que no se es para atraer al otro. En cambio, el amor es sincero. El gran secreto de las parejas que sobreviven en el tiempo, es que paulatinamente transmutan el necesario, lícito y apasionado enamoramiento del inicio en el imprescindible y maravilloso amor del final.
 
El amor en su sentido más puro se puede apreciar en la relación madre – hijo, puesto que la madre tiene siempre en su mente la pregunta del amor: ¿Qué puedo hacer por ti?.
 
El amor no se mide por el resultado sino por la intención, puesto que muchas veces equivocaremos el camino para hacer realidad la intención, pero esto no debe detenernos, si es que  creemos que estamos haciendo lo mejor para el otro. Debemos eso si, tener mucho cuidado de asegurarnos que nuestros actos de amor no sean realmente actos de enamorados – es decir que busquen implícitamente nuestro beneficio - como por ejemplo, el padre que desoyendo la vocación de su hijo, lo obliga a estudiar algo que él mismo hubiese querido estudiar.
 
El camino hacia el amor, se inicia escuchando al otro para llegar a saber qué es lo que “realmente necesita”, lo cual no es lo mismo que “lo que el otro quiere”. Por ejemplo, un niño puede querer ver televisión hasta tarde todos los días, pero un padre que lo ama, aunque el niño se enoje y llore, lo enviará a la cama mucho antes. Es así como el amor requiere valentía y firmeza, puesto que muchas veces hay que ir en contra de los deseos del otro para amarlo.
 
El camino hacia el amor, continúa cuando sabiendo lo que el otro necesita, hacemos todo lo posible por procurárselo. Si escuchar es difícil - que es el primer paso- este segundo paso lo es aún más, porque requiere renuncia y generosidad.
 
El camino del amor, a pesar que es dar y no recibir, es uno de los que más nos acerca  a la felicidad. 

miércoles, 3 de abril de 2013

Camino 5: De no ser responsable de mi destino a ser responsable


Observa al pájaro cuco que pone un huevo y se lo deja en el nido al petirrojo para que lo críe.  Mira en cambio al pingüino emperador que cuida sin alimentarse y a la intemperie durante tres meses, a su pequeñuelo, mientras la madre va en busca del alimento.
He aquí como la madre naturaleza no enseña lo que es la irresponsabilidad y la responsabilidad.
 
 
 
 De no ser responsable de mi destino a ser responsable
 
Uno de los estados que dejan en evidencia la madurez de un ser humano, es el  dónde pone las causas de lo que le pasa: si fuera de sí mismo o en sí mismo. En la perspectiva de una vida humana podemos decir que cuando somos niños, las causas de la mayoría de las cosas que vivimos, buenas y malas, están fuera de nosotros. Nuestros padres nos eligen el colegio, nos educan desde lo que ellos son y manejan nuestra vida soberanamente.
 
En la medida que nos hacemos adultos paulatinamente vamos adquiriendo el control de nuestro destino. Es así, como posiblemente escogeremos qué carrera estudiar, a nuestros amigos y a nuestra pareja. Pero a pesar que este es un cambio que viven de manera natural todos los seres humanos, son pocos los que desarrollan la comprensión de que lo que en definitiva nos sucede en la vida de adultos, es siempre responsabilidad de nosotros mismos. Por ejemplo, si una mujer que tiene un matrimonio desgraciado achaca su situación a la mala suerte, está poniendo las causas fuera de ella y evitando asumir su propia responsabilidad. Esto es tan grave, que si esta misma mujer se divorcia y vuelve a casarse, es muy probable que viva nuevamente lo mismo, con lo que se terminará de convencer de que ella tiene mala suerte y pasará el resto de su vida atrapada en esa creencia.
 
En un barrio donde viví, había una vecina que cuando su hijo se sacaba malas notas iba y retaba a la profesora. El tiempo demostró que cualquiera  hubiese sido la profesora, su hijo nunca habría mejorado las notas. En otra oportunidad conocí a una linda y educada mujer a la cual su marido le pegaba sin contemplaciones. Logró divorciarse y se volvió a casar. Pues bien, su nuevo marido también le pegaba. ¿Habrá sido mala suerte?.
 
Para recorrer este camino hay que saber separar corto y largo plazo, puesto que si tengo que cruzar una calle y tomo todas las precauciones para hacerlo, pero igual me atropellan, podría con todo derecho decir que ha sido mala suerte. Sin embargo, cuando en un período de varios años tropezamos y volvemos a tropezar con la misma piedra, tenemos que mirarnos al espejo y decir “soy responsable de lo que me pasa, la causa está en mí y no fuera de mí”. 
 
Recorrer este camino es extremadamente difícil, puesto que primero que nada tenemos que asumir que lo bueno y lo malo que hemos cosechado en la vida, es fruto de lo que hemos sembrado. No cabe duda de que lo bueno lo asumimos inmediatamente como resultado de nuestros actos -incluso quitándole mérito a otros que nos pueden haber aportado -. El problema está con asumir lo malo, ya que siempre es difícil reconocer que hemos fallado. Pero si no lo hacemos, las malas experiencias se nos repetirán una y otra vez.   
 
A pesar que cuando conquistamos este camino también nos ganamos el dolor de sentirnos responsables de nuestra situación actual, con sus errores y aciertos, vale la pena transitarlo porque en definitiva significa tomar en nuestras manos el control de nuestro destino y mientras no lo tengamos nunca podremos ser felices ni sentirnos verdaderamente adultos.

martes, 2 de abril de 2013

Camino 6: De la Dependencia a la Libertad

Observa al sol y verás como vaga sin ataduras por el universo. Mira a los planetas y verás como sin el sol no pueden sobrevivir.
El sol para ser no necesita a nadie ni nada, pero los planetas si.
El sol es libre, los planetas no.
 

De la no libertad a la libertad

Ser libre es no depender. Desde este punto de vista, no hay ser menos libre que un recién nacido. Iniciamos nuestras vidas sin la más mínima libertad. El sexto camino consiste en ir eliminando dependencias a lo largo de la vida, incluso al final, el apego a la vida misma. Hermosos y trágicos son los episodios del ser humano cuando prefiere morir a perder su libertad.
 
En una escena de una película sobre Hitler, recuerdo que aparecía éste en un campo de concentración mirando una fila de judíos que caminaba hacia la cámara de gases con plena conciencia de ello. De pronto Hitler se percató de que en la fila había un hermoso joven judío de aspecto ario. Lo hizo comparecer ante él y le ofreció salvarle la vida a  cambio de que renegara de sus orígenes y de su pueblo y se transformará en alemán ario. El joven judío lo miró y sin decir nada volvió a la fila, sin mirar atrás.
 
Gracias a Dios la gran mayoría de las personas no tenemos que hacer actos tan heroicos para expresar  nuestra libertad. Aún así, vivimos en contextos en los que la libertad es muy difícil de alcanzar, puesto que a pesar de que a medida que crecemos vamos eliminando algunas dependencias,  paulatinamente vamos adquiriendo otras. Dependencias pueden ser, por ejemplo, lazos afectivos, bienes materiales,  estatus social, prejuicios y adicciones.
 
Desde la perspectiva del amor, el enamorado no es libre porque depende totalmente del otro, en cambio el que ama, es libre y por lo mismo ayuda a liberar al otro.
 
Cuando se es joven, aún no se tienen grandes dependencias, por lo tanto es posible cuidar la libertad  previniendo el no generarse dependencias innecesarias, como por ejemplo, transformarse en padres sin estar psicológica y económicamente preparados para ello. La mayoría de los adultos actualmente tiene grandes dependencias. La forma de liberarse es primero que nada   prevenir de no generar otras nuevas;  y segundo revisar si aquello que lo tiene atrapado puede ser modificado sin hacerle daño ni a los demás ni a si mismo. Hay que tener mucho cuidado de no actuar con irresponsabilidad ante las dependencias ya adquiridas puesto que en tal caso el remedio será peor que la enfermedad.
 
Mención especial merece el matrimonio, puesto que puede malentenderse mi mensaje como un “piensa antes de casarte porque te encadenaras”. La verdad es que un matrimonio construido en el amor es vivir y gozar la libertad con otro y éste es uno de los logros máximos para cualquier persona.

Cualquiera sea el punto de partida, caminar hacia la libertad requiere ser muy valiente y muy fuerte puesto que la sociedad actual no está organizada para hombres libres sino que todo lo contrario. Así el que paulatinamente la vaya alcanzando, en la misma medida alcanzará la felicidad.

lunes, 1 de abril de 2013

Capítulo 7: Del No Fluir al Fluir

Observa a los ñus cruzar el río Nilo lleno de cocodrilos, no los detiene el peligro de la muerte puesto que ellos, impelidos por lo que son, fluyen hacia nuevos pastos que son vida. Mira el salmón remontar el río hasta encontrar la muerte en su afán de procrear.
Si quieres ser feliz imita al ñu y al salmón y fluye sin temor hacia donde te impele tu alma.
 

 
Del no fluir al fluir
 
Fluir significa “que cuando estamos haciendo algo, nuestra conciencia no esté escindida de nuestro cuerpo”. Dicho de otra forma, significa que durante el hacer, nuestra conciencia no sea un observador de lo que hace nuestro cuerpo, sino que esté totalmente fundida y en armonía con éste. En el fluir, nuestra conciencia está tan compenetrada con el acto, que es inconsciente del acto mismo. El fluir nos produce una permanente sensación de gozo, placer, plenitud y trascendencia. Es sólo en este estado donde cada ser humano puede dar lo mejor de sí mismo y tener los mayores logros personales y sociales.
 
Cada persona fluye en cosas distintas. Algunos fluyen conversando, otras practicando algún deporte o estando con una persona en particular, por ejemplo su pareja. Otros fluyen en su trabajo. Yo, por ejemplo, fluyo cuando hago clases. Esos son  momentos en los que el resto del mundo se me borra. Mi conciencia y mi cuerpo se transforman en uno sólo para crear y ejecutar actos que me llenan de gozo. Una situación de flujo común a todos los seres humanos, es el estar enamorado, pues cuando se está con la persona amada se tiene exactamente la experiencia anterior pero potenciada al máximo.
Ejemplos de fluir o  no fluir se pueden observar claramente en las parejas que están comiendo en un restaurante. Para las que fluyen no existe más que el otro, su mesa y su comida, incluso muchas veces está última también sobra. Todas sus interacciones son armónicas y su lenguaje no verbal es como si estuvieran sentados danzando entre ellos. En cambio las que no fluyen hablan con monosílabos, miran hacia todos lados buscando que el tiempo pase, se producen largos y pesados silencios entre ellos y son salvados por un rato cuando llega el mozo con la comida. No hay armonía, ni menos danza entre ellos, sólo hay desolación, obligación y hastío.
 
Para comprender aun más el estado del fluir, hablemos del no fluir. Este estado se caracteriza porque ante un acto o en medio del acto mismo, nuestra conciencia hace esfuerzos conscientes por mantener el ánimo y la voluntad al servicio de éste. Ejemplos de no fluir son:  el estar con una persona con la que no se quiere estar; hacer un trabajo que ya no queremos hacer; permanecer en algún movimiento social en el cual ya no creemos o, leer un libro que no nos gusta.
 
Para acercarnos a la felicidad tenemos que saber qué  cosas nos hacen fluir, dedicarnos, en la medida de lo posible, solo a esas y desechar todas las otras. Fluyan en su relación de pareja, si no fluyen; traten de hacerlo y si no lo logran, cuestiónense si están con la persona adecuada. Lo mismo para el trabajo y todo lo que hacen en la vida. El problema que inmediatamente se nos plantea es que es fácil decirlo pero muy difícil hacerlo. Tal apreciación es cierta y aquí,  mi consejo es ir abandonando  gradualmente aquellas cosas en las que no se fluye. 
 
Este camino tiene la particularidad de que la partida y el destino están en el mismo lugar, puesto que cuando somos niños pequeños nuestra vida es un constante  fluir.